La moda es un universo extenso en el que no solo se incluyen las últimas tendencias en cortes de cabello o perfumes, sino también las prendas y colores que marcan cada temporada.
Un clásico indiscutido en el guardarropa es el color negro, un tono que muchas mujeres eligen por su elegancia y versatilidad. Sin embargo, en 2024, otro color ha comenzado a destacar en las principales capitales de la moda y promete desplazar al negro en popularidad.
El negro en la indumentaria es un símbolo de sofisticación y formalidad, además de ser un color que, según la ocasión, puede evocar tanto seriedad como solemnidad, ya que es el tono que suele usarse en situaciones de luto. Sin embargo, su principal característica es la capacidad de proyectar elegancia, autoridad y profesionalismo. Para los expertos en moda, es un color básico y adaptable, adecuado para cualquier momento del día.
A pesar de estas cualidades, el negro está siendo reemplazado en las pasarelas más prestigiosas por otro tono que ya se ha convertido en tendencia este año.
Hablamos del azul, particularmente del azul marino, que ha empezado a ocupar el lugar del negro por su atemporalidad y fácil adaptación a distintos estilos. Este color tiene la habilidad de estilizar la silueta y de integrarse sin esfuerzo en cualquier conjunto.
El azul marino, popularizado años atrás por Coco Chanel como una alternativa al negro, aporta al look una sensación de calma y equilibrio. Este tono, además de ser muy versátil, es ideal para cualquier tipo de tela, desde el algodón hasta la seda, y se adapta bien tanto a eventos formales como a reuniones casuales.
Su capacidad para transmitir elegancia sin ser excesivamente sobrio lo ha convertido en el favorito de muchas mujeres, siendo una opción ideal para quien busque un aire fresco y moderno sin perder el toque clásico.